Sistemas constructivos en las ciudades del futuro

Este tipo de tecnologías han sido adoptadas por las Smart Cities, en busca de ofrecer una mejor calidad de vida a sus ciudadanos, así como de impulsar su desarrollo para ser más competitivas

Algunos de los materiales con los que se han levantado las ciudades tradicionalmente son la piedra, la madera y el ladrillo; sin embargo, la arquitectura actual se encuentra en una constante evolución hacia la búsqueda de materiales más sustentables y duraderos, en aras de construir ciudades respetuosas con el medio ambiente, agradables para sus residentes y edificadas con materiales biodegradables.

Este tipo de tecnologías han sido adoptadas por las Smart Cities, en busca de ofrecer una mejor calidad de vida a sus ciudadanos, así como de impulsar su desarrollo para ser más competitivas. Los materiales y procesos empleados en la creación de viviendas, calles y carreteras e inmuebles en general deben estar dotados de alta resistencia, buena calidad y poco o nulo impacto negativo al medio ambiente.

Según un informe de Climate Bonds, en México, se prevé la construcción de más de 50,000 nuevas casas tan sólo en la capital, cada año hasta el 2030, mismo que contribuirá a los 18,000 millones de dólares de oportunidad de inversión en construcción verde. Esto incentivaría, además, el mercado de las finanzas verdes.

Un ejemplo de los esfuerzos que se realizan en México por migrar hacia una construcción verde es la empresa poblana Mezcla Brava, que incorpora en sus edificaciones las características necesarias para pertenecer a una ciudad inteligente. Su sistema constructivo disminuye el tiempo de construcción de una obra y simplifica la logística de inventarios y suministros, permitiendo ahorrar energía, combustible, agua y materiales. Gracias a este sistema las obras alcanzan un ahorro de hasta el 30 por ciento.

Arquitectura circular

La importancia de la arquitectura circular y los materiales sostenibles radica en que, la edificación genera entre el 25% y el 40% de las emisiones de Co2, además de ser uno de los grandes productores de basura a nivel mundial.

La economía circular aplicada al sector de la construcción pretende brindar una vida cíclica a los inmuebles donde los recursos sean aprovechados de la mejor manera y donde permee la perdurabilidad. Para ello, es importante analizar desde el principio qué tipo de materiales se van a necesitar en la construcción, pero también qué residuos aparecerían tras su derribo.

Lo anterior es esencial para minimizar al máximo el posible impacto negativo sobre el medio ambiente. Los materiales reutilizables o reconfigurables podrán tener un uso futuro, lo que reduce los desperdicios del edificio.

Construcción 3D

Otra alternativa a los problemas medioambientales en materia de construcción, son las viviendas impresas en 3D. Muchas empresas afirman que es un proceso más rápido, barato y sustentable que los métodos tradicionales, pues ahorra grandes cantidades de madera, metal y otros materiales de construcción que terminan en los vertederos. Aseguran, además, que esta tecnología sirve para combatir la escasez de vivienda, la inflación de precios y los hacinamientos.

En un pequeño pueblo a las afueras de Nacajuca, en México, se están haciendo casas mediante impresión 3D; los constructores dicen que dichas casas son capaces de soportar condiciones extremas y resistir terremotos de más de 7 grados. Los inversionistas analizan que las viviendas en dicho formato pueden convertirse en un modelo para construir en diversos lugares.

Con lo anterior podemos vislumbrar que invertir en nuevas modalidades de construcción es un sector que puede traer múltiples beneficios a largo plazo.