Ventajas de las redes de energía distribuida

La generación de energía eléctrica a pequeña escala por medio de las redes de energía distribuida, suponen un impacto ambiental positivo profundo. Un cambio total de paradigma en la generación de energía eléctrica respecto del modelo tradicional, centralizado y costoso.
La lejanía de los grandes centros de producción eléctrica disminuye la eficiencia en la distribución de la energía, además, el fallo en una de estas terminales (nucleares, térmicas o hidroeléctricas) representa un gran problema en el abasto de una porción territorial y, por ende, miles de usuarios sin electricidad.
Alternativa complementaria y limpia
Las energías renovables representan una gran alternativa a estos problemas de dependencia y falta de eficiencia. La gran ventaja de estas energías, tanto eólica como solar, es que no requieren de grandes centros de producción para su generación.
Esta característica aterriza la posibilidad de que cualquier persona en su casa cuente con un microgenerador para la producción y autoconsumo de energía eléctrica.
Además, no rivaliza con el modelo centralizado, al contrario, ofrece un esquema de complementariedad y mutua compensación en caso de que uno de los dos falle, tanto en su producción como en su distribución, pues, ambas fuentes estarán enlazadas en una misma red.
Ventajas de las redes distribuidas
La propagación de estas redes distribuidas generará grandes beneficios. Vamos a mencionar algunos.
- Reducción de potencias. Al ser producida por generadores pequeños, los cambios de voltaje ya no serán un problema, ya que estas unidades no rebasan los 10 kW de potencia instalada.
- Reducción de pérdidas. La cercanía inmediata de estos centros de producción elimina la posibilidad de pérdida energética que padecen los grandes centros de distribución durante el proceso de transporte de esta.
- Mejor eficiencia en la distribución. Al estar distribuida esta red de producción energética, la posible falla en unos cuantos nodos de esta red, no representan un fallo general en esta, eliminando la dependencia a un solo generador, cuyas posibles fallas incurren en la falta de energía en grandes centros de consumo.
- Ahorro en los recibos. Al ser de autoconsumo, el uso de esta energía representa una reducción en los montos de los recibos, ya que solo se utilizará la energía convencional para subsanar las necesidades no cubiertas con la energía del microgenerador.
- Disminución de los subsidios. Con el uso de las redes distribuidas, en los países en donde el gobierno brinda subsidios a la población por los altos costos de producción eléctrica, el monto de estos subsidios se reducirá al mismo tiempo que mejorará las finanzas públicas en este rubro.
- Impacto verde. Por ser energías con base en el aire o el sol, las emisiones de carbono se reducen prácticamente a cero, reduciendo el efecto invernadero y combatiendo el cambio climático.
Vamos en un camino necesario hacia las llamadas “ciudades inteligentes” con el afán de mejorar las condiciones de vida de la población mundial, aprovechando al máximo los recursos naturales y reduciendo los desperdicios.
Esto requiere que la materia prima de la sociedad moderna, es decir, la energía eléctrica, se encuentre disponible y accesible a esta sociedad, pero, que su generación y uso no representen, al mismo tiempo, un problema.