Préstamo lombardo: cómo funciona y cuándo usarlo

¿Es posible utilizar una cartera de inversión para pedir una línea de financiación? La respuesta es sí. Y además tiene un nombre: préstamo lombardo. Un método de crédito no muy conocido, pero efectivo y útil para no tener que vender inversiones para adquirir un determinado bien.

Si tomamos la definición más canónica, el préstamo lombardo es aquel en el que se utiliza un activo financiero como garantía para obtener liquidez. Es sencillo, aunque pueda sonar enrevesado. Cuando un cliente del banco pide una hipoteca, generalmente la garantía es la propia propiedad. Pero no solo eso, sino que, a veces, muchas personas necesitan obtener liquidez para poder dar la entrada de ese préstamo e incluso deshacerse de sus activos financieros.

Con el préstamo lombardo se puede solicitar al banco financiación en base a la cantidad que se tenga invertida, utilizando la cartera como garantía. Lo más positivo, sin duda, es que no es necesario vender los activos, por lo que siguen generando rentabilidad.

En el caso de BBVA en Suiza, los clientes de Banca Privada disponen de diferentes modalidades de financiación adaptadas a sus necesidades patrimoniales. Además, la entidad ofrece líneas de crédito, préstamos tradicionales, garantías bancarias y tarjetas de crédito, lo que permite a los inversores acceder a soluciones flexibles sin necesidad de desprenderse de sus activos financieros.

Por ejemplo, un emprendedor necesita 100.000 euros para iniciar su nuevo negocio. Podría rehipotecar su vivienda o tener que vender parte de su cartera de inversión, valorada en 200.000 euros. Sin embargo, con el préstamo lombardo utiliza la cartera como garantía, sin tener que vender los activos, que le siguen generando rentabilidad.

Un ejemplo de préstamo lombardo

Un emprendedor necesita 100.000 euros para iniciar su nuevo negocio. Podría rehipotecar su vivienda o tener que vender parte de su cartera de inversión, valorada en 200.000 euros. Sin embargo, con el préstamo lombardo utiliza la cartera como garantía, sin tener que vender los activos, que le siguen generando rentabilidad.

¿Cuál es el mecanismo del préstamo lombardo?

El mecanismo no es complicado, pero solamente es posible para aquellos que poseen activos financieros. Cuando se tiene una cartera de inversión, se puede solicitar a la entidad este tipo de préstamo. A cambio, el cliente recibe una cantidad que está en relación con el valor y la tipología del activo. No es lo mismo tener 100.000 euros en acciones que en bonos.

Mientras usa su cartera como garantía, el cliente puede seguir generando rentabilidad con sus inversiones e, incluso, realizar operativa de compraventa en la cartera, aunque puede haber ciertas limitaciones. Finalmente, en cuanto a la devolución, funciona como otro tipo de préstamo, con una cuota mensual con intereses.

Aspectos clave del préstamo lombardo

Una vez que se tiene claro qué es y cómo funciona el préstamo lombardo, queda por conocer otros aspectos clave para saber cuándo y cómo utilizarlo. Por ejemplo, la cantidad que la entidad puede prestar como financiación no es equivalente al total del valor de la cartera, sino a un porcentaje de esta. Además, este porcentaje será mayor o menor en función de la composición de la cartera.

Una cartera más segura, con renta fija, bonos u oro, podrá recibir un porcentaje más elevado que una cartera compuesta por renta variable, debido a la volatilidad y el riesgo que tiene este segundo tipo de activo.

Además, el cliente también debe saber que, si la garantía sube de valor por la propia mecánica del mercado, puede solicitar más financiación si así se estipula en el contrato. Al mismo tiempo, también puede cambiar una garantía por otra y mover la cartera dentro de lo acordado.

Ventajas y riesgos asociados a la volatilidad del mercado

Las ventajas de este tipo de financiación son muchas. Sobre todo, destaca el hecho de que no sea necesario vender una parte de los activos financieros para tener liquidez. Algo que permite a los inversores seguir generando rentabilidad, dinero y acceso a la financiación.

Sin duda, el coste de oportunidad del dinero es otro aspecto muy importante. Esto tiene que ver con que, si te deshaces de activos financieros para tener liquidez, estás también renunciando a la rentabilidad y las potenciales ganancias. Por eso, si tienes 100.000 euros invertidos y, en lugar de venderlos para tener liquidez, los dejas invertidos mientras pides un préstamo lombardo, con el paso de los años esos 100.000 seguirán creciendo.

Además de lo mencionado, es importante tener en cuenta que, mientras que una pignoración inmoviliza los activos hasta que se salde la deuda, el préstamo lombardo permite que sigan en movimiento dentro de la cartera, con capacidad de generar rendimientos e incluso con cierto margen de operativa.

En cuanto a los riesgos, en caso de no poder pagar el préstamo, la entidad se queda con la garantía. Pero eso puede ser también visto como una ventaja, porque no se perdería una casa (por ejemplo), sino una parte o la totalidad de la cartera.

Al mismo tiempo, también están las limitaciones en la operativa de la cartera. Es posible que en el contrato se estipulen ciertas restricciones que no te permitan operar libremente con tus inversiones. Por ejemplo, si tienes un 100% en renta fija, será difícil que puedas cambiarlo a un 100% en renta variable, pero depende de las condiciones que se establezcan en el contrato.

¿Cuándo tiene más sentido pedir un préstamo lombardo y cuándo no?

Un préstamo lombardo tiene mucho sentido cuando los intereses que vas a pagar son más bajos que la rentabilidad que te genera tu cartera, porque estarás ganando dinero y pagando el préstamo al mismo tiempo. También tiene sentido si tienes una cartera bien configurada para el largo plazo y no te va a hacer falta vender tus activos financieros.

Cuando tiene menos sentido es, sobre todo, si tu situación financiera no es estable y podrías tener que vender activos para poder hacer frente a pagos. Pero, si no vas a necesitar venderlos durante el tiempo que dure el préstamo, es una gran opción. En definitiva, a diferencia de otros mecanismos como la pignoración, que bloquean la cartera, el préstamo lombardo es especialmente útil para quienes desean mantener sus inversiones activas al tiempo que acceden a liquidez inmediata.

¿Es lo mismo un préstamo lombardo que pignorado?

En los préstamos lombardos se suelen pignorar activos financieros líquidos, como carteras de inversión (acciones, fondos, bonos), y en muchos casos se permite seguir operando parcialmente con ellos, aunque con ciertas restricciones. En los préstamos pignorados en general, se puede usar como garantía cualquier activo que pueda pignorarse, como depósitos a plazo, seguros de ahorro, pagarés u otros activos no necesariamente financieros ni cotizados.