A final de 2025, el tamaño del mercado de la inteligencia artificial se acercará a los 300.000 millones de dólares. Según los expertos, el impacto de la última revolución tecnológica aumentará la productividad y los ingresos. Finanzas, seguros, industria, energía, educación, salud y recursos humanos son los sectores que primero notarán la huella de esta primera ola de IA. EE. UU., Finlandia y Suiza son los países mejor preparados.
¿Te imaginabas hace cinco años que existiría una herramienta web con la que conversar, detectar patrones de comportamiento introduciendo datos, hacer estimaciones complejas, generar código de programación y hasta crear imágenes propias de un diseñador gráfico en solo unos segundos? Probablemente no. La realidad es que todos estos avances han sido posibles gracias a la inteligencia artificial, que ya funciona a un buen ritmo de crucero y con diferentes nombres.
¿Quién no ha oído hablar de ChatGPT, Gemini o DeepSeek? Todos estos chatbots generativos de inteligencia artificial han sido diseñados para que conversemos con ellas porque son capaces de leer, comprender y responder. La IA se presenta ante el mundo con la promesa de ser una revolución tecnológica a la altura de internet. Pero ¿realmente es así?, ¿cuál es su situación actual?, ¿cuál su crecimiento?, ¿qué impacto tendrá en las empresas, en los países y en la economía en general?
Tamaño y crecimiento del mercado de la IA
Según la revista Fortune Business, el tamaño de mercado de la IA en 2024 fue de 233.460 millones de dólares y se espera que llegue hasta los 294.160 en 2025 y a los 1.771.620 millones de dólares en 2032. O lo que es lo mismo, una tasa anual compuesta del 29,2% para el periodo mencionado (2024-2032). La plataforma Statista añade que el valor de mercado de la IA rebasará los 300.000 millones de dólares en 2026.
En estos momentos, el 35% de las empresas ya han integrado esta nueva tecnología y, de ellas, el 90% la emplean para seguir manteniéndose a la vanguardia de la innovación y del mercado. Pero, no solo eso, gobiernos tan importantes como el de EE. UU. han anunciado una inversión de 500.000 millones de dólares en el proyecto Stargate AI para poner al país norteamericano en la delantera de esta revolución. De hecho, Goldman Sachs ya ha estimado que en este 2025 las inversiones globales en inteligencia artificial alcancen una cifra de 200.000 millones de dólares.
¿Cómo transformará la IA el mundo?
El impacto en la economía a nivel global se cuantificará en 17,9 billones de dólares que la IA aportará a la economía mundial hasta 2030, cuando será la encargada de generar un 3,5% del PIB mundial, según International Data Corporation (IDC). Pero ¿cómo lo hará?
Lo cierto es que el impacto se aplica en diferentes áreas. Una de las que más se pueden ver impulsadas es el de la productividad. Según Arcano Research, la IA podría acelerar la productividad en un 0,6% en Europa y en un 0,9% en EE. UU., lo que ayudaría a impulsar el crecimiento económico.
A este dato, se suma otro que aporta el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), un organismo que ya ha señalado que la IA impactará en el 40% de los empleos actuales y también servirá de herramienta para aumentar la productividad.
Solo en la actualidad, según la consultora McKinsey, la adopción de esta tecnología por parte de las empresas ya ha permitido que sus ingresos aumenten un 5%. Es más, de las compañías que facturan más de 500 millones anuales, más de tres cuartas partes de ellas ya usan la IA para alguna tarea empresarial. Además, gran parte de las compañías también están formando a sus empleados y desarrollando nuevos roles.
Aterrizando lo que viene, de las finanzas a la salud
Son muchos los datos que reflejan el crecimiento y la impronta de esta tecnología en todo el mundo y en todas las áreas de la economía. Pero ¿qué es lo que más cambiará?, ¿cómo será el mundo bajo el prisma de la IA?
Tal y como reconoce la consultora Knowmad Mood, serán seis los sectores más afectados por el avance de la nueva tecnología. El primero de todos es el financiero y el de los seguros. Y es que la IA servirá para detectar más rápidamente los fraudes, generará mejores modelos de previsión, se mejorarán los procesos en los que es necesario evaluar los riesgos de los clientes y empresas y otras muchas más cosas que permitirán que los empleados dediquen su tiempo a otras tareas menos automatizables.
La industria y la energía también pueden verse fuertemente transformadas gracias a la implantación de nuevos sensores, predicciones, optimización del consumo energético y reducir los costes de producción y de mantenimiento, entre otros.
En el tercer puesto se encuentra la educación y la formación. La IA permitirá formarse de una manera mucho más interactiva y personalizada. Tanto que un reciente estudio ha demostrado que los alumnos son capaces de mejorar sus calificaciones un 62% utilizando programas hechos con IA más personalizados.
La seguridad, la salud y los recursos humanos también serán tres de las áreas más afectadas en los próximos años por la llegada de la IA. Unos avances que van en la dirección de la optimización, un mayor aumento de los modelos de predicción, mejor lenguaje y entendimiento de los datos y otros tantos avances en los que los humanos irán delegando tareas que las máquinas logran hacer de forma más eficiente.
Con todo lo dicho, se puede asegurar que la IA crecerá y transformará el mundo en los próximos años a un nivel que, posiblemente, hoy en día no seamos capaces de vislumbrar. Pero, lo que parece claro, es que su expansión y crecimiento son imparables.