La crisis del litio alienta a las empresas automovilísticas a comprar minas

Sobre la industria automotriz se cierne la preocupación ante la posibilidad de que no exista suficiente suministro de metales como litio, níquel, cobre, entre otros tantos, para satisfacer la demanda de vehículos eléctricos a finales de la década, lo que ha alentado a algunas empresas como Tesla, a interesarse en el sector minero.

Y es que, la crisis del litio, por ejemplo, se extiende desde su precio hasta la escasez de este. Por un lado, el costo se ha disparado durante los últimos años, de manera que en el 2012 una tonelada costaba solo 4.450 dólares y para este año ha escalado hasta los 78.032, una subida acelerada. Por otra parte, no se trata propiamente de una escasez del elemento en sí, ya que el litio se encuentra en casi todas partes de nuestro planeta, lo que sucede es que su ritmo de extracción y refinamiento es lento, por lo que no es posible satisfacer la demanda.

En este contexto, Tesla podría adentrarse directamente en la minería, a no ser que mejoren los precios. Cabe señalar que, en el 2021 la compañía patentó un sistema de extracción de litio y, ha llegado a un acuerdo con Ganfeng Lithium, el mayor proveedor mundial del metal, para garantizarse el abasto.

Tesla, si bien tiene contratos de metales con suministradores de todo el mundo, su objetivo de producir 20 millones de vehículos para el 2030, requerirá muchos más. El año pasado, la empresa no produjo ni un millón de vehículos eléctricos.

Cabe señalar que el gigante automotriz, no posee experiencia en la industria minera, por lo que expertos le han aconsejado que se enfoque en la compra de operadores ya existentes, lo que costaría bastante menos que los 44,000 millones de dólares que el CEO de Tesla, Elon Musk, ofreció para comprar la red social Twitter.

Otra empresa que se ha sumado a las intenciones de penetrar en el sector minero es Volkswagen, quien anunció un acuerdo con Vulcan Energy para comprar litio, además de aliarse con Umicore y 24M Technologies para la producción de baterías. De igual manera, General Motors y BMW están invirtiendo en extracción de litio en lugares como California o en Argentina.

Pese a lo anterior, el litio no es el único problema que impide la fabricación de baterías. El níquel, por ejemplo, subió más de 90% en lo que va del año, lo que llevó a la Bolsa de Londres a suspender la cotización de éste de forma indefinida.

Una de las razones por las que ninguna empresa automotriz ha decidido comprar minas y comenzar a extraer minerales de forma directa, es por el tiempo que llevaría y el alto costo, sin embargo, la puerta queda entreabierta a dicha posibilidad.