El magnate Warren Edward Buffett nació el 30 de agosto de 1930 en Omaha, Nebraska y muchos lo consideran el mejor inversionista de la historia, puesto que, en el mundo de las inversiones bursátiles es la persona que más dinero ha ganado. Su fortuna asciende a unos 100,000 millones de dólares, sólo por debajo de hombres como Bill Gates, Elon Musk o Jeff Bezos.

Buffett desarrolló desde temprana edad una asombrosa habilidad para el cálculo. A los 11 años compró sus seis primeras acciones de la empresa Cities Service Preferred, a 38 dólares por acción, mismas que tiempo después vendería en 40 dólares cada una. Decisión de la que más tarde se arrepintió pues Cities Service se disparó hasta los 200 dólares.

Uno de sus movimientos más emblemáticos, fue en agosto del 2020, a través de Berkshire, que le ha hecho ganar 2,000 millones de dólares justo 12 meses después de adquirir el 5% de las firmas japonesas: Itochu, Marubeni, Mitsubishi, Mitsui & Co y Sumitomo, por un valor cercano a los 6,000 millones de dólares, donde la ganancia de más del 30% superó el crecimiento de 22% del índice Tokyo Stock Price IndeX.

Formación en Value investing

Warren Buffett ingresó en la Wharton School de la Universidad de Pennsylvania en 1947 para después cambiarse a la Universidad de Nebraska donde finalmente se graduaría. Además, realizó un posgrado en Columbia Business School, donde fue alumno de Benjamin Graham, escritor del libro “El inversor inteligente”, conocido como el “padre de la inversión en valor“.

En este sentido, adoptó de su mentor el concepto de inversión en valor, que ha utilizado para conseguir retornos superiores al 20% anual. Dicho método pretende buscar acciones que estén infravaloradas en el mercado o que se vendan por un valor inferior a su valor justo o intrínseco.

Este tipo de inversión se basa primeramente en determinar el valor real de la empresa en función de sus flujos de caja, es decir, del dinero que generará en el futuro. Una vez determinado consiste en comprar acciones en un momento que estén de ganga, es decir, cuando en el mercado bursátil el precio al que se venden sea menor a ese valor justo. Lo anterior ocurre en dos momentos específicos, o bien porque el mercado esté en un estado de caídas generalizadas, o porque la compañía se encuentre en un mal momento.

Cabe señalar que, cuando los inversionistas encuentran que el precio de mercado es significativamente menor al valor intrínseco de una acción, tienen un “margen de seguridad” o colchón porcentual en su inversión, que ayuda a proteger la misma. De esta manera, cuanto mayor sea ese colchón mayor será la ganga y por tanto más dispuesto estará el inversor en valor a invertir.

Reglas de oro

Buffett ha recalcado que lo más importante a la hora de invertir es el sentido común y el dominio de las emociones, puesto que, si se ha realizado un buen trabajo de análisis, aunque los precios del valor adquirido caigan, sabes que tarde o temprano el precio de las acciones de esa empresa tenderán hacia su valor real.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que cada inversión realizada tiene que seguir ciertas pautas. En general tienen que ser valores o empresas:

• Que sean simples y por tanto sea posible comprenderlas a la perfección.
• Que sean previsibles, es decir, que sus ganancias puedan pronosticarse con fiabilidad.
• Con un alto retorno en capital, mismo que la empresa debe conseguir de manera natural y sin exceso de deuda.
• Que posean una fuerte generación de flujos de caja.
• Dirigidas por gente que busque generar valor para el accionista y no sólo enriquecerse.

 

Otro punto que destaca siempre el “Oráculo de Omaha”, es poseer una visión a largo plazo, que va de la mano con la capacidad de ser paciente, una cualidad superexaltada en los inversionistas en valor, especialmente en Warren Buffett.

 

Finalmente, existen tres reglas básicas que el magnate nunca infringe:

1. Nunca pierdas dinero.
2. Nunca te olvides de la regla número 1.
3. No te endeudes.

Si desea conocer más de la inversión en valor o invertir como los grandes, contacte a un asesor.