Crecimiento de la industria del internet de las cosas (IoT)

El Internet de las Cosas (IoT) ha cobrado especial importancia a medida que nuestros aspectos de la vida cotidiana, así como los negocios se han vuelto más complejos. Desde la administración de los viajes, el pago de las facturas, hasta las cuestiones de atención médica, en los que poco a poco se ha ahondado en la búsqueda de soluciones para eficientar procesos.

De acuerdo con un informe de Globaldata (Thematic Research: Internet of Things), el mercado mundial del IoT alcanzará un valor en ingresos de hasta 1.1 billones de dólares para el 2024, mismo que menciona que gran parte del crecimiento provendrá de los wearables.

Y es que, el mercado global del internet de las cosas alcanzó en el 2020 un valor de 622,000 millones de dólares, frente a los 586,000 millones del 2019, y se estima que pueda alcanzar 1 millón 770,000 dólares para el 2024, con una tasa de crecimiento anual de 13% durante dicho periodo. Por ello, este ámbito desempeñará un papel importante para garantizar la conectividad y mantener la competencia entre las empresas.

¿Qué es el IoT?

El Internet de las Cosas consiste en una interconexión digital de objetos cotidianos con el internet. El IoT permite a los sistemas ser detectados y controlados de forma remota a través de la infraestructura de red existente. Esto permite una mayor integración entre el mundo físico y sistemas basados en computadoras, lo que representa una mayor eficiencia y relación costo-beneficio.

Entre las principales aplicaciones de la tecnología, se encuentra la optimización de costos para empresas industriales y de transporte mediante el monitoreo remoto de dispositivos y vehículos, recolección de datos para análisis de producción en tiempo real y seguimiento de entrega de carga final.

Wearables y tecnologías de la salud

Otras aplicaciones de IoT, como ya lo mencionábamos anteriormente, son los wearables, que son un conjunto de dispositivos electrónicos que se incorporan en alguna parte de nuestro cuerpo interactuando de forma continua entre nosotros y otros dispositivos.

Los wearables representan el boom de los últimos años, pues registran lo que comemos, nuestro ritmo cardíaco, nos avisan si estamos enfermos o estresados. Vienen en forma de smartwatchs, zapatillas deportivas con GPS y pulseras que controlan nuestro estado de salud, por mencionar algunos.

Por otra parte, el sector de la salud también está experimentando cambios provocados por el IoT. Se prevé que el mercado de sensores médicos alcanzará un volumen de negocio de 27,700 millones de dólares en el 2026 con un crecimiento durante los próximos años de un 9.9% según datos de Transparency Market Research.

En este sentido, el IoT ha llegado con una promesa para las personas en su vida cotidiana pero también para los inversionistas, quienes lo consideran una excelente oportunidad para inyectar capital. Y es que, gracias a la automatización de las tareas, aumentará la productividad de las empresas, además de progresar rumbo a un crecimiento inevitable de las telecomunicaciones, el análisis de datos y la llegada de máquinas inteligentes