5 hitos que resumen el avance de los activos digitales en 2023

La revolución del blockchain ha continuado su marcha imparable en 2023. Cuando se cumplen 15 años de la publicación de Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System, el white paper con en el que nació bitcoin, la criptomoneda pionera sigue siendo un activo de inversión atractivo, pero el mercado cripto ha demostrado tener mucho más potencial.

La tecnología blockchain ha llegado para quedarse e influye ya en la actividad de los actores financieros tradicionales, los bancos centrales o las entidades reguladoras. Mientras, la tokenización de bienes y servicios avanza a gran velocidad, sumando cada vez más países, mercados e industrias a la revolución digital. Estos cinco hitos resumen el avance de los activos digitales durante 2023.

2022 se despidió con la quiebra de FTX, una de las mayores plataformas de intercambio de criptodivisas. El suceso añadió aún más dudas al mercado volátil de las criptomonedas tras dos años complicados. Sin embargo, 2023 ha sido el año de la recuperación. Las dos criptomonedas que a menudo se usan como referencia del mercado (bitcoin y ether) han multiplicado su valor en los últimos meses y, en particular, en el último trimestre del año.

En el momento de escribir este artículo, y según datos de Coindesk, el valor de bitcoin está por encima de la barrera de los 40.000 dólares, mientras ether ha superado los 2.200. La primera se ha revalorizado más de un 160 % desde el mes de enero y la segunda ha duplicado su valor. El creciente interés de algunos de los mayores fondos de inversión del planeta, como BlackRock o Fidelity, parece haber revitalizado un mercado que apunta a seguir creciendo en 2024.

Tras un largo debate que se extendió durante buena parte de 2022 y 2023, el Parlamento Europeo ha dado finalmente el visto bueno al Reglamento de mercados de criptoactivos de la Unión Europea (conocido como MiCA, por su acrónimo en inglés). MiCA regula diferentes tipos de criptoactivos, aunque deja fuera nuevos paradigmas como DeFi (abreviatura inglesa de finanzas descentralizadas) o los tókenes no fungibles (más conocidos como NFT). La regulación europea es la primera de su tipo en el mundo y muchos expertos coinciden en que va a aportar certidumbre legal, reforzar la protección de los consumidores y favorecer la innovación.

El universo blockchain ha traído un nuevo verbo a nuestras vidas: tokenizar,  la acción de transformar y representar un activo físico, financiero o intelectual en un archivo digital. Un token es una pieza de código informático que otorga a un sujeto determinado un derecho, como la propiedad de un activo, el acceso a un bien o un servicio o la realización o recepción de un pago. Esta tokenización se puede aplicar a casi cualquier transacción en casi cualquier mercado, desde el inmobiliario al financiero.

La tokenización de la propiedad intelectual de Fillette au béret, de Pablo Picasso, la posibilidad que han abierto algunas plataformas de que los bancos emitan, reserven y mantengan activos tokenizados o el comercio de tókenes ligados a bienes inmuebles son solo alguno de los ejemplos recientes de esta tokenización de la economía. Para el Foro Económico Mundial, el 10 % de todo el producto interior bruto (PIB) global se moverá como un activo tokenizado en 2027. La consultora BCG estima que esa cifra se alcanzará en 2030.

El número de países que han visto en el universo de los activos digitales una oportunidad para ganar liquidez y fomentar la innovación no ha dejado de aumentar en los últimos años. De acuerdo con el Chainalysis Global Crypto Adoption Index, los países que tienen una mayor proporción de su riqueza tokenizada son la India, Nigeria, Vietnam, EE. UU. y Ucrania. Pero más allá de estos datos, hay estados que están apostando decididamente por liderar la revolución de las finanzas 2.0. Suiza es uno de ellos.

De acuerdo con la plataforma de intercambio de criptomonedas Binance, Suiza es uno de los siete países del mundo con un entorno más amigable para los activos digitales. Gracias a un marco regulatorio robusto y a la apuesta por un entorno innovador, el país alpino ha logrado atraer más de 1.000 empresas de blockchain en la última década, ha tomado la delantera para regular la tokenización de la economía y ha sumado a la transición hacia las finanzas 2.0 a muchos de los actores financieros tradicionales.

Aprovechando el contexto único del país, BBVA en Suiza fue pionero entre los grandes bancos de la Eurozona en implantar un servicio de compraventa y custodia de criptoactivos hace ya dos años. Recientemente, el banco ha migrado con éxito su servicio de custodia a la plataforma Harmonize™ de Metaco, que ofrece mayor agilidad operacional, máxima seguridad y abre la puerta a que el banco amplíe en el futuro la gama de servicios para responder a las necesidades de sus clientes de banca privada y de sus clientes institucionales, como gestoras de fondos y grandes compañías, que necesitan explorar nuevas oportunidades de negocio y de intercambio de valor en el entorno digital. 

La filial de BBVA en el país helvético ha sido una de las empresas que ha liderado la transición de los actores bancarios tradicionales hacia las finanzas 2.0. Ha venido introduciendo servicios y ofertas relacionadas con criptomonedas desde 2021. Así, este año lanzó Blockchain to Go, una serie de 12 módulos de aprendizaje para garantizar una comprensión fácil y clara de las finanzas 2.0, y ha formado al 70 % de sus empleados para satisfacer las necesidades digitales de los clientes. 

BBVA Suiza ya no es el único banco que entiende el potencial de esta tecnología. Cada vez son más los bancos y entidades financieras tradicionales que apuestan por la tecnología blockchain. No solo como parte de su portafolio de inversiones, sino también para asegurar sus operaciones, hacerlas más rastreables y transparentes y explorar nuevas vías de negocio e innovación.