¿Qué son las e-mobility y cuáles son sus usos?

E-mobility viene de ‘electronic mobility’ y son tecnologías de transporte que funcionan con electricidad generada mediante una fuente sostenible. Las e-mobility tumban el paradigma del combustible en el sector del transporte para dar paso a la movilidad sostenible.

La preocupación por las consecuencias de una economía dependiente de los combustibles fósiles y el cambio climático han empujado a la investigación de fuentes de energía sostenibles y amigables con el ambiente. Es así como nacen las e-mobility, una alternativa a los motores de combustión que está revolucionando el mundo y se perfila como una de las principales tendencias en inversión privada y estatal durante las siguientes 3 décadas.

E-mobility viene de ‘electronic mobility’ (o ‘movilidad electrónica’ en inglés) e incluye a todas aquellas tecnologías de transporte que funcionan con electricidad generada mediante una fuente sostenible, sea del tipo hidráulica, eólica, solar u otra. Las e-mobility tumban el paradigma del combustible en el sector del transporte para dar paso a la movilidad sostenible.

E-mobility: el transporte del futuro

Sea dentro de una ciudad o fuera de un país, en automóvil propio o en un sistema de transporte público, movilizarse es una de las necesidades básicas de los seres humanos y, a su vez, una de las principales áreas del comercio de servicios: para 2030 se movilizarán diariamente unas 80.000 personas por kilómetro.

Además, varios de los esfuerzos acordados a nivel mundial para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el año 2030 incluyen el fácil acceso de la población a energías sostenibles, la disminución de las emisiones de carbono, ciudades sostenibles y estructuras de servicios resilientes.

Usos de las e-mobility en el mundo

Transporte público

Autobuses y trenes totalmente eléctricos a gran escala no solo son posibles, sino que existen. En Latinoamérica, Chile es el líder en número de autobuses eléctricos activos en el transporte público, mientras que en Europa han aumentado un 170,5% la adquisición de buses eléctricos y cada vez se realizan más esfuerzos para que los ferrocarriles funcionen al 100% con sistemas de electrificación ferroviaria o baterías.

En Alemania, Siemens es la empresa responsable de construir 20 trenes totalmente eléctricos, cargados con baterías, los cuales entrarán en funcionamiento para 2023 y se estima que se mantengan vigentes por un promedio de 30 años.

Por otro lado, despegándonos del suelo, en España existe un proyecto que pretende transformar aviones comerciales de hasta 19 pasajeros en aeronaves 100% eléctricas. Gracias a esto se espera que en 2024 la humanidad pueda surcar los cielos con una disminución considerable de su huella de carbono.

Transporte privado

Los automóviles eléctricos también han pasado de Los Supersónicos al mundo real. Si bien los motores híbridos llevan más de una década en el mercado, actualmente hay muchas opciones de motores totalmente eléctricos, donde Volfswagen y Tesla tienen la delantera en la competencia por la mejor oferta precio-beneficios.

Colombia y México lideran el número de registro de vehículos eléctricos o híbridos en Latinoamérica, mientras que cada vez más países introducen la obligatoriedad legal del uso de automóviles con motor eléctrico, como Noruega, donde para el 2025 serán ilegales los vehículos con motores de combustión interna.

¿Y los barcos particulares? También figuran en la tendencia, pues ya es posible acceder a lanchas, yates o astilleros que funcionen solo con motores eléctricos, por medio de baterías de litio, con empresas como Azimut, Silent yachts o Mastervolt.

Transporte de carga pesada

Pero las e-mobility no se limitan al uso de los pasajeros, sino que también existen iniciativas de carga pesada, para crear desde camiones -por empresas como Mitsubishi y Toyota- hasta buques y cruceros -por empresas como Front Liner, Asahi Tanker y Kawasaki- que funcionen solo con electricidad. Para 2023 podríamos estar viendo el primer buque petrolero totalmente eléctrico de la historia.

Un mundo sostenible, donde los combustibles fósiles son cosa del pasado, está ya al alcance de nuestras manos.