¿Qué es el envejecimiento y cuáles son sus principales teorías?

Factores genéticos y externos determinan el proceso de envejecimiento en un individuo, mismo que se manifiesta de distintas formas en cada persona. Las reacciones que se generan ocurren a nivel molecular, celular y orgánico, llevando a un detrimento en la salud y finalmente a la muerte.
El envejecimiento es un tema que preocupa a la mayoría de las personas, y no sólo por el impacto emocional que puede causar el deterioro de su imagen física, sino también por todas las repercusiones que tiene sobre la salud, y es que este, se caracteriza por ser universal, irreversible y letal.
Pero ¿qué es el envejecimiento?, como definición general podemos decir que es el conjunto de modificaciones que sufren los seres vivos morfológica y fisiológicamente, mismo que se desarrolla de manera gradual, como consecuencia de la acción del tiempo y de una multiplicidad de factores. Se estima que en dicho proceso intervienen alrededor de 100 genes distintos.
Los cambios experimentados a nivel molecular, celular y orgánico incrementan la posibilidad de que se generen enfermedades, desencadenando en la muerte del individuo.
Para intentar explicar el proceso del envejecimiento —en particular de los humanos— han surgido diversas teorías, mismas que deben considerarse de manera conjunta.
Teorías científicas del envejecimiento
En principio tenemos la categoría estocástica, la cual sugiere que los cambios durante el envejecimiento ocurren de manera aleatoria y son acumulables a través del tiempo. Algunas de las teorías que engloba son las siguientes:
- Teoría de los radicales libres: es quizá la más conocida y de mayor validez, en ella se afirma que el envejecimiento es el resultado del daño que ocasionan los radicales libres en los tejidos.
- Teoría del marcapaso: propone a los sistemas inmunológico y neuroendocrino como marcadores del inicio del envejecimiento. Según esta teoría el detrimento de ambos sistemas está genéticamente programado para ocurrir en momentos concretos de la vida.
- Teoría del error catastrófico: asume que, con la edad, surgen errores en los mecanismos de síntesis de proteínas, mismos que causan la producción de proteínas anormales hasta llegar a una pérdida de la homeostasis celular que conduce a la muerte.
- Teoría del desgaste: plantea que la acumulación de daño en las partes vitales del organismo lleva a la muerte de células, tejidos, órganos y finalmente del individuo.
- Teoría del entrecruzamiento: propone un entrecruzamiento entre las proteínas y otras macromoléculas celulares, lo que determina el envejecimiento debido al desarrollo de enfermedades dependientes de la edad.
La segunda categoría, representa las teorías no estocásticas, mismas que sugieren que el envejecimiento está predeterminado, su teoría más importante es la genética.
- Teoría genética: propone que el genoma actúa como una especie de reloj biológico, responsable de programar los cambios que se irán presentando a lo largo de la vida, desde la concepción hasta el envejecimiento.
Factores externos
Según datos del informe World Population Ageing 2020, publicado por la United Nation (UN), el año pasado había 727 millones de personas mayores de 65 años en el mundo; sin embargo, en las próximas tres décadas, ese número se duplicará, llegando a más de 1,500 millones para el 2050. Se prevé que la población mundial de edad avanzada aumentará desde el 9.3% en el 2020 hasta el 16% en el 2050.
En este sentido, la vejez es un destino que todos queremos evitar, pero que a la vez aspiramos llegar, por ello, es importante conocer los factores que incentivan el envejecimiento, así como los que pueden retrasarlo. Varios estudios han señalado que el estilo de vida es determinante en dicho proceso:
- La actividad física, por ejemplo, está asociada con la longevidad y con una mejor calidad de vida en la edad adulta; a su vez es coadyuvante en la prevención de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, osteoporosis y enfermedades cardiovasculares.
- Por otra parte; el tabaco y el alcohol son factores de riesgo para muchas enfermedades y están asociados con el aumento de inflamación y oxidación del organismo.
- En tanto, una dieta rica en antioxidantes es benéfica pues éstos ayudan a neutralizar la acción oxidante de los radicales libres.
- Por otra parte, la exposición reiterada a un aire contaminado altera al organismo y al sistema inmunológico.
- Recordemos que un sistema inmune debilitado aumenta el riesgo de infecciones, compromete el proceso de cicatrización y eleva la tasa de mortalidad.