La economía circular como estrategia para la sostenibilidad

Conoce los beneficios de la economía circular y por qué es ideal para invertir en la creación de un sistema económico sostenible y eco-amigable.

Los patrones de consumo están cambiando a nivel mundial: las personas son cada vez más conscientes de cómo la forma en que viven afecta al planeta y están cada vez más interesadas tanto en formar parte de la solución a la contaminación ambiental como en exigirles a sus gobiernos que tomen cartas en el asunto.

Es por ello que las empresas, especialmente aquellas con grandes cadenas de producción como la industria textil o los alimentos altamente procesados, se ven obligadas a cambiar su patrón de producción por uno sostenible y eco-amigable, en respuesta a los nuevos patrones de consumo.

Veamos a continuación de qué trata la economía circular y cuál es su papel en la creación de modelos sostenibles de negocio.

Economía lineal Vs. Economía circular

Tradicionalmente, los patrones de producción y consumos habían estado centrados en producir-consumir-desechar, lo cual es llamado economía lineal y su mayor característica es que los productos son pensados y creados para cumplir con un único objetivo por un determinado período de tiempo (por lo menos el descrito en la garantía), y al llegar al fin de este, son desechados.

La economía lineal representa varios problemas:

1. No toma en cuenta qué pasa con los materiales no orgánicos y altamente contaminantes que componen sus productos;
2. Obliga a crear productos con una vida útil dependiente del tiempo que tome a la empresa fabricadora lanzar una versión más moderna, siendo pocas las opciones de productos que pueden ser actualizadas para tener una vida útil más larga;
3. Obliga a los consumidores a gastar más en períodos más cortos de tiempo debido a la poca oferta de actualizaciones para mantener a los productos vigentes.

La economía circular, por otro lado, trae a la mesa una propuesta distinta:

1. Que los patrones de producción y consumo sean cambiados para que los productos sean más duraderos, por ejemplo: permitiendo actualizaciones con sus propios fabricantes en vez de tener que invertir en productos nuevos;
2. Priorizar la utilización de materiales sostenibles frente a los materiales contaminantes de un solo uso, como los plásticos desechables en pitillos;
3. Y que, una vez que el producto haya agotado todas sus posibilidades de reuso, llevarlo de nuevo a la cadena de producción como materia prima –ejemplo: la utilización de telas usadas en la industria textil para crear ropa nueva.

El futuro de la economía y nuevas opciones de inversión

En el corto plazo, las empresas pueden percibir la economía lineal como una forma de ganar más dinero, una de las razones por las que sigue vigente en el siglo XXI.

Sin embargo, con cada vez más regulaciones e impuestos sobre agentes contaminantes, recolección eco-amigable de desechos y una población civil cuyo porcentaje de consumidores eco-responsables aumenta todos los días; la verdad es que, en el largo plazo, a las empresas les conviene cambiar sus patrones de producción, puesto que puede ahorrarles dinero de inversión al reciclar materia prima y garantiza que no pierdan consumidores.

Además, estando en sus primeros pasos de implementación a nivel legal en muchos países (especialmente, en la Unión Europea y Asia) y con mucho camino que recorrer, la economía circular se presenta como una innovadora y prometedora forma de inversión, que llegó para quedarse.