Inversión en renta fija frente al Coronavirus

Renta Fija y COVID-19
La fuerte propagación a nivel mundial, en las recientes semanas, del virus COVID-19 (coronavirus) ha provocado fuertes movimientos en los mercados de renta fija.
El posible impacto del nuevo virus en la economía global, del que aún se desconoce la magnitud exacta unido a la fuerte caída del precio del petróleo provocado por el anuncio de aumento de la producción de Arabia Saudi, empujaba a los inversores a refugiarse en bonos de gobiernos desarrollados en detrimento de bonos corporativos de alto rendimiento (high yield), más sensibles al ciclo económico, que sufrían caídas en precio de en torno al 10%, durante las dos últimas semanas.
Inversión en bonos ‘High Yield’ EE.UU. corto plazo
Definición
Deuda (bonos) a corto plazo, entre uno y tres años de vencimiento, emitida por empresas que han recibido una baja calificación por parte de las agencias de evaluación de riesgos y por ello ofrecen una rentabilidad vía cupón superior a los bonos corporativos grado de inversión, los cuales poseen una mayor solvencia.
Rentabilidades y riesgo histórico
La rentabilidad ofrecida por este activo en el pasado ha sido de un 6.9% anual, teniendo en cuenta que su riesgo (volatilidad) anual ha sido tan solo de un 3.7%, podemos decir que es quizás uno de los activos más atractivos en términos de rentabilidad-riesgo.
Comparativa de rentabilidad y riesgo histórico de diferentes activos de EE.UU. (desde 1997 a 2020)
Datos a 10.03.2020
Rentabilidad anual ofrecida actualmente
Bonos corporativos alto rendimiento EE.UU. cortos vencimientos (baja duración) en dólares: rentabilidad anual ofrecida (TIR) en torno al 7.5%.
Vehículos de inversión
A la hora de invertir en este tipo de bonos, creemos que la mejor manera de hacerlo podría ser a través de fondos de inversión, pues el principal riesgo de este activo radica en la tasa de impago. Aconsejamos delegar la inversión a gestores especializados que tengan capacidad de analizar los riesgos de cada compañía así como construir una cartera bien diversificada, evitando la excesiva concentración que pueda ser penalizada en exceso por un incremento en la tasas de impago corporativas.