Formula E: Velocidad, medioambiente y tecnología en Zúrich
La adrenalina, la velocidad y la tecnología se adueñaron de las calles de Zúrich el pasado domingo 10 de junio. Todas las miradas y conversaciones giraban alrededor de la edición de la Fórmula E que se realiza, por primera vez, en la capital financiera helvética. Han pasado 64 años para que este tipo de evento se pueda disfrutar en el pequeño país alpino.
El centro de la ciudad de Zúrich, amaneció convertido en un circuito automovilístico profesional. Los pilotos, muchos de ellos con experiencia en la Fórmula 1, se pusieron al mando de estos coches que pueden llegar a alcanzar hasta 350km/h.
Esta carrera es muy similar a la Formula 1 pero con coches que funcionan gracias a la energía eléctrica.Tan verde como las luces de arranque de la carrera es el compromiso de la ciudad con el medioambiente. Como era de esperar, los zuriqueses vibraron y disfrutaron con esta competición que estuvo al nivel de las más importantes del mundo, convirtiéndose en el "Mónaco" de la Formula E. Tecnología, innovación y sostenibilidad son tres conceptos que la ciudad y la organización de la carrera comparten. Este evento nació como una alternativa a la actual y tan aclamada Fórmula 1. Para muchos es el futuro de la competición automovilística, una forma eficiente y limpia de competición que aboga por el cuidado del medioambiente y la redefinición de la movilidad. Datos clave de la carrera
- 2,46 kilómetros de circuito al rededor del lago y 11 curvas en sentido contrario a las agujas del reloj. Los pilotos alcanzaron velocidades de hasta 220 kilómetros por hora.
- Estilo urbano diseñado por el centro financiero de la ciudad, muy cerca de las oficinas de BBVA en Suiza. Participaron 10 equipos.
- Lucas di Grassi fue el vencedor de la carrera. Sebastien Buemi, el piloto suizo, no alcanzó el podio y quedó en quinto lugar.