El potencial de la industria de los vehículos autónomos
¿El futuro está a la vuelta de la esquina?
A lo largo de su historia, la industria automotriz ha demostrado ser una de las más dinámicas, adaptándose a las necesidades de cada época. Con miras al futuro, esta industria no se queda atrás y mantiene su apuesta hacia lo que parece ser el siguiente paso, es decir, el desarrollo de los vehículos autónomos.
Las opiniones en torno a este tema son diversas, algunos expertos aseguran que todavía faltan muchos años antes de que podamos ver transitar, de forma cotidiana, estos vehículos que no necesitan conductor. Otros aseguran que esta es una realidad que está a la vuelta de la esquina.
Lo cierto es que son muchas las empresas que ya destinan sus inversiones hacia la investigación y desarrollo de estos vehículos. Esta es prácticamente una industria naciente, con toda una cadena de producción relacionada y ramificada, y con todo el potencial para crecer y consolidarse.
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Agentes involucrados
Aunque al hablar de vehículos autónomos pensamos de inmediato en la industria automotriz, hay que detenernos a pensar en el hecho de que, igual que de forma tradicional la industria automotriz conlleva una cadena de producción amplia y variada, en el caso de los vehículos autónomos, su desarrollo también depende del desarrollo de otras industrias, también nacientes y pujantes, como la inteligencia artificial, el internet de las cosas, el desarrollo de la red 5G, entre otros.
En este sentido, no sólo las empresas automotrices tradicionales han decidido emprender un viaje hacia la siguiente era, también hay toda una serie de nuevos participantes involucrados en esta cadena de producción.
Un ejemplo de esto son los desarrolladores de software para el diseño de las rutas, fabricantes de sensores necesarios para que estos automóviles tengan una percepción de 360º, diseñadores de las redes de infraestructura inteligente urbana, necesarias para la conectividad que requerirán estos vehículos entre muchos otros aditamentos que los automóviles convencionales de hoy no requieren.
Tamaño del mercado
La aventura hacia el futuro atrajo, en principio, a muchas empresas, aproximadamente 163 en el año 2018, sin embargo, ya para el año 2020, este número se ha reducido a aproximadamente 72 empresas.
Por otro lado, cabe destacar que la reducción en el número de participantes va en sentido inverso al capital que este sector recauda año con año, atrayendo cada vez más la atención de los inversionistas.
Los planes de las grandes automotrices, en este sentido, tienen una proyección a futuro de inversión que van desde los 2,600 millones de dólares hasta los 35,000 millones de dólares, pensando en plazos que abarcan desde el 2025 hasta el 2035.
La realidad indica que aún falta algún tiempo para que la cotidianeidad de los vehículos autónomos sea un hecho, sin embargo, se estima que entre los años 2023 y 2029 en las grandes economías del planeta, el parque de vehículos completamente conectados alcance el 50% del total en circulación.
Este hecho también favorece los avances en el desarrollo de los vehículos autónomos, ya que facilitará que, alrededor del año 2035, el porcentaje de vehículos autónomos que se encuentren en la fase más avanzada de autonomía (L4) en regiones como la Unión Europea o China alcance entre el 14% y el 15%.
El potencial es muy grande y el tiempo para alcanzarlo será tan rápido como avance el resto de las tecnologías emergentes que ya son hoy una realidad.
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