El grave aumento de la inflación en la economía mundial

Este 2022 trae consigo noticias poco alentadoras en materia de alza de precios, y es que, según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), concluirá con una tasa de inflación de 7.4%, un valor muy por encima del 4.7% con el que cerró el 2021, y superior al estimado hace apenas unos meses para este año.
En este sentido, se espera que las economías emergentes y en desarrollo sean las más golpeadas por dicho aumento de precios, ya que podrían alcanzar hasta un 8.7% de inflación. En las economías más avanzadas, este porcentaje se situaría en un 5.7%, que, aunque en un primer vistazo parece poco, es una cifra mucho más alta que la registrada en los tres años anteriores a la pandemia, época en la que no superaba el 2 por ciento.

Diferencias entre inflación y deflación
Debido a la crisis actual provocada por el coronavirus nos estamos encontrando, de manera bastante habitual en los medios, artículos que hacen referencia a los términos inflación y deflación. Vamos a dar unas sencillas pautas para quedarnos con una idea básica de ambos.
Las causas de este fenómeno, que originalmente era un problema propio de las economías de bajos recursos o sujetas a severas crisis económicas, residen en varios factores. Uno de ellos, es el aumento de la demanda durante el 2021, año en el que se vio limitado el suministro de productos por las restricciones y la escasez de trabajadores propios de la pandemia. Por si fuera poco, la guerra de Rusia en Ucrania vino a golpear aún más la ya de por sí vulnerable economía mundial, pues contrajo la disponibilidad de materias primas y provocó un aumento de los precios. Por estos motivos, se espera que la inflación continúe siendo un problema que nos afecte en los próximos años.
Según datos de Statista, Venezuela será el país con la inflación más alta del mundo, pudiendo alcanzar hasta un 500 por ciento. Le sigue Sudán como la segunda economía más golpeada, con una inflación de más de 245%, seguida por Zimbabue con 86.7%, Turquía con 60.5%, Yemen con 59.7% y Argentina con 51.7 por ciento. En tanto que, a Rusia, embarcarse en un conflicto bélico podría costarle un 21.3% de alza de precios este año.
En Estados Unidos, los precios podrían aumentar un promedio de 7.7%, casi el doble de lo registrado el año anterior y seis veces más que en el 2020. Y es que, los precios de los alimentos en el país norteamericano han dado un salto importante. La carne picada, por ejemplo, ahora cuesta casi un 15% más que hace un año y el producto porcino es un 17.7% más caro que en el 2021. Por otra parte, las verduras frescas experimentaron la tasa de inflación en la categoría de alimentos, con sólo 6.2 por ciento. Esto revela, a su vez, una preocupante realidad en materia oferta-demanda, y la prevalencia del ‘fast food’ versus la alimentación saludable en el país del norte.
Los costes de la energía también han aumentado, colocándose en un 30.3 % desde el 2021. En tanto que el precio de los automóviles y camiones usados se ha disparado un 13 por ciento. Derivado de ello, mucha gente ha optado por el uso del transporte público, categoría que se volvió un 2.7% más cara durante el año pasado.
Finalmente, y con buenas noticias, se encuentran Japón y China, quienes ostentan dos de las menores tasas de inflación en el mundo, con tan solo 1% y 2.1%, respectivamente.
Sin duda, la economía mundial ha sido fuertemente golpeada por los eventos ocurridos en los últimos años, de esta manera, es necesario buscar invertir en activos que puedan hacer frente a momentos de incertidumbre económica.
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